Cerrar
Cerrar
Cerrar

Contacto

Dejanos tus inquietudes y comentarios y ayudanos a seguir mejorando.

Por favor, chequeá los datos que ingresaste

31 de Octubre

EL OTRO CAMPEÓN

Este fin de semana en Abu Dhabi, correrá en GP3 alguien que ya logró su propia corona. Conocé a Dean Stoneman, quien vuelve a la alta competencia tras ganarle al cáncer una batalla de dos años.

    • Compartir


Argentina se mantiene en vilo ante la chance de que Facundo Regalia pueda lograr el título de la GP3 Series este fin de semana en Abu Dhabi. Pero unos metros a un lado en los boxes, se prepara para volver a correr otro campeón, de la vida: Dean Stoneman, en el equipo Koiranen GP.

El inglés de 23 años había sido una de las grandes apariciones del automovilismo europeo durante 2010, año en que logró con mucha comodidad el título de la Formula 2. Todo estaba listo para que 2011 lo tenga en la Fórmula Renault 3.5 de la World Series como protagonista junto a Daniel Ricciardo en el ISR Racing, también lo esperaba Williams para tenerlo como tercer piloto en la Fórmula 1.

Pero su carrera más difícil comenzó el 2 de enero de ese año, cuando el diagnóstico de un cáncer testicular lo obligó a interrumpir el camino de sus sueños para librar una batalla que duraría casi dos años. Todo había comenzado como una aparente gripe tras las Pruebas de Jóvenes Pilotos en Abu Dhabi, y la visita a un gastroenterólogo reveló el coriocarcinoma, y más de 200 pequeños tumores en su cuerpo.

Lo que parecía una detección temprana de la enfermedad que podía jugar a su favor, no trajo los progresos esperados, los tratamientos convencionales como las 14 horas diarias de quimioterapia en cinco días a la semana no funcionaron. Todo se hacía cuesta arriba. Y de no haber largado esa carrera en el mismo momento del diagnóstico (literalmente, su primera sesión de quimioterapia fue el mismo día de la noticia, algo inusual), su vida podría haberse apagado en cuestión de días. El segundo paso fue un duro cóctel de fármacos en muy intensas dosis.

"Pasó a ser la carrera más dura de mi vida. Firmé el contrato con ISR, y a los tres días estaba en el hospital. Sentarme ante los médicos y escuchar lo que había ido mal en mí me dio vuelta la cabeza, fue muy difícil pasar lo que pasé. Te cambia la manera de ver la vida, la manera de hacer las cosas en el futuro, me hizo pensar todo de otra manera", contó a Autosport luego de encaminar el tratamiento.

Los sueños de Fórmula 1 parecían pulverizados para un chico de 20 años que había demostrado condiciones más que suficientes para llegar a la máxima, mientras su padre Colin se encargaba de armar el equipo de trabajo para guiar su carrera. Pero la maldita enfermedad postergó todo.

"No esperaba competir en un hospital, la vida pasó a ser más importante que el automovilismo al fin y al cabo. El automovilismo es lo que quiero hacer, nada más, y disfrutar el hecho de vivir", prosiguió. La intensa quimioterapia le quitó sensibilidad en sus extremidades. Como en cada caso de la cruel enfermedad, el apoyo de su entorno, y su propio empuje lo ayudaron a salir adelante. No sin antes someterse a una cirugía en la que se le extirpó un testículo.
 
Con el tiempo, para estar cerca de los médicos, decidió intentar el regreso progresivo, sin abandonar nunca el sueño (ya más lejano) de la Fórmula 1. Comenzó por los deportes acuáticos, disciplina en la que su padre logró un Campeonato Mundial a mediados de los '90. Logró un título en el Campeonato SuperStock P1 de Powerboat, y en 2013 llegó la chance de competir en la Porsche SuperCup Británica. Con algunas victorias, llegó la chance de volver a los monopostos.

Aaro Vainio dejó para Abu Dhabi su butaca en el equipo finlandés Koiranen GP, y allí llegó Stoneman. A los 23 años, y más fuerte que nunca, mientras el argentino Facundo Regalia y el ruso Daniil Kvyat definan el título de la GP3 Series, el inglés cruzará la bandera a cuadros sabiendo que él, ya es el otro campeón.