Ultima vuelta

La marca de neumáticos “Dunlop” trabajó con el laureado diseñador argentino, Sergio Rinland, para saber cómo será el auto del futuro.

Rinland recibió diferentes opiniones de expertos, ideas de aficionados de toda Europa y el prototipo del futuro tiene: trasmisión eléctrica, navegación por cámara, la carrocería adaptable sin necesidad de alerones para mejorar la carga aerodinámica, neumáticos inteligentes y el ERS, para sustituir los frenos a disco. 

La idea principal es que tenga cuatro motores eléctricos, pero apostando a una evolución se espera que los impulsores estén en exterior administrado uno en cada rueda, con menos peso y se espera que administre cada goma y que gire automáticamente antes de entrar a la curva.

El prototipo tiene un generador de electricidad con pilas de hidrógeno y dentro del proyecto tienen la idea que en la competición se pueda hacer en circuitos cerrados que tengan la posibilidad de abastecer a los autos con energía, sin que la tengan encima, así las unidades serían más rápidas y livianas.

La carrocería es adaptable, le permitirá al auto cambiar de forma en las rectas para resistir la resistencia aerodinámica, aumentar la fuerza con el suelo a la hora de doblar y controlar la refrigeración mientas el auto está en carrera.

El piloto tendrá adentro del habitáculo diversas pantallas que le darán la posibilidad de tener una visión 360, para reforzar la seguridad en carrera.

Tendrá neumáticos que se adapten a las circunstancias de ambiente y no habrá necesidad de cambio ni por condiciones meteorológicas, ni por desgaste.

La energía de frenado se recuperará y almacenará en volantes y/o súper condensadores para que sea utilizado en momentos de picos de potencia durante la carrera.