Cerrar
Cerrar
Cerrar

Contacto

Dejanos tus inquietudes y comentarios y ayudanos a seguir mejorando.

Por favor, chequeá los datos que ingresaste

25 de Agosto

SI LOS DE ADENTRO SE PELEAN...

El equipo Mercedes está roto. Luego del toque de ayer en la segunda vuelta, entre Lewis Hamilton y Nico Rosberg la situación está peor que nunca. Hubo una reunión post carrera y el inglés sacó "los trapitos al sol". Crónica de las horas posteriores al Gran Premio.

    • Compartir
La guerra en el equipo Mercedes estalló ayer en Bélgica: el toque entre Lewis Hamilton Y Nico Rosberg en el comienzo de la carrera fue la gota que rebalsó el vaso dentro de un equipo que mantiene hoy una relación partida entre sus dos representantes.

El equipo alemán tuvo una fuerte reunión terminada la carrera, donde estuvieron presentes tanto Hamilton como Rosberg, el principal responsable del equipo, Toto Wolff, el Director de Carrera, Paddy Lowe y el ex campeón del Mundo de F1 y actualmente asesor del equipo Mercedes, Nikki Lauda.

“En la reunión, Rosberg básicamente dijo que lo hizo apropósito”, dijo Hamilton. Y agregó: “Me dijo que lo podía haber evitado, pero según él lo hizo para marcar la línea, para marcar el territorio”.

Wolff fue buscado por los medios luego de las declaraciones del piloto inglés y, según lo que publicó la BBC, desmintió totalmente los dichos del ex piloto McLaren.

“Ha sido una carrera totalmente inaceptable para nosotros, hay una regla dentro del equipo y dice que no se puede chocar el uno con el otro y eso ha ocurrido hoy, no al final de la carrera, sino en la vuelta dos”, indicó Wolff. Y agregó: “Odiamos las palabras “órdenes de equipo”, pero ahora es algo que tenemos que discutir”.

Lauda estuvo siempre en contra de las ordenes de equipo, en el momento de saber su opinión sobre qué hacer con Hamilton y Rosberg el talentoso piloto prefirió dar “vía libre”.

“Si hubiera mantenido el volante hacia la izquierda, y se hubiera ido al borde de la pista, no hubiera pasado nada, pero fue a la derecha en el momento incorrecto”, explicó el austríaco. Y añadió: “Nuestra política es que los pilotos sepan lo que están haciendo, pero un accidente en la segunda vuelta demuestra que éste no es el caso”.

Rosberg salió de aquella famosa reunión con la cúpula del equipo Mercedes sin hacer declaraciones.